huerta

Siembra y recolección

Linaza

Ají

 
 

Pongamos el tema del agua sobre la mesa

Nos reunimos alrededor de la mesa diez vecinos de la vereda y tres visitantes: una artista y dos biólogos. David Felipe Rodríguez, Biólogo, especialista en etnobotánica y permacultura; Tomas Osorno, Biólogo, investigador en neurociencia; Laura Rodríguez, artista Plástica y escritora. 

 
 

Los vecinos que participaron fueron: Agripina, Andrés Uribe, Adriano Rodríguez, Miguel, Adriana Rodríguez, Manuel, Alberto Segura, entre otros. 

David, especialista en permacultura fue quien presidió el encuentro compartiendo  algunas premisas de la permacultura o agricultura permanente: la necesidad de reconocer los patrones del ecosistema para hacer que cada actividad agrícola que se desarrolle este asociada a tales patrones: bosques, llanuras, desiertos, zonas húmedas, entornos secos, etc.; siendo que el principal recurso de cada sistema es el agua es por lo tanto el eje fundamental para la agricultura permanente; como tal, requiere de un manejo que se adecue a cada suelo y su topografía. 

 
 

Debemos de saber trazar curvas de nivel,  reconocer los quiebres del perfil montañoso, identificar las correntías de agua superficial y subterránea, etc.  Lo mas importante a tener en cuenta -nos decía David-, es que el agua fluya con muchísima lentitud para que no arrastre consigo los nutrientes de la tierra, no cause erosión y permita crear y mantener los  depósitos de nutrientes sobre todo en suelos pobres, arcillosos y erosionados, también con el fin de controlar la humedad tanto en suelos secos como en los húmedos y hasta mantener los humedales. 

 
 

LENTIFICAR LAS CORRENTIAS se hace mediante los SWAMPS o encharcamientos; es una estrategia que enriquece el suelo mediante recurso hídrico y para las huertas, tanto en las épocas de sequía como de lluvias, lo más importante es mantener una buena relación entre drenaje y riego.

De aquí se deriva tener muy en cuenta la topografía y el suelo y mediante las curvas de nivel desarrollar el trazado de los surcos de siembra. Para ello en la huerta contamos con un instrumento de trazado que nos enseñaron a construir e implementar nuestros amigos apicultores Eddy y Lorena hace algunos meses

Recolección de semillas

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El agraz, la huerta y el patrimonio cultural

El agraz (Vaccinium floribundum) es un arbusto silvestre que crece entre los 2200 y 2800 metros sobre el nivel del mar en un ecosistema de suelos ácidos de ladera. En la región del Alto Ricaurte, el agraz se encuentra asociado a los bosques de robles (Quercus humboldtii) y los pastizales formando un “corredor” o transición entre ellos. Sus bayas comestibles, de valor nutricional y terapéutico son hoy muy apetecidas en los mercados urbanos; su condición de planta silvestre y de crecimiento poco difundido han generado en las comunidades rurales una actividad de recolección errante -a diferencia de otras formas productivas sedentarias en el territorio- haciendo de ella una práctica “invisible”, transgresora de límites. Para los agraceros no hay cercas, no hay propiedad privada, no hay prohibiciones ni dificultades que impidan su recolección.

Esta caracterización de planta silvestre genera la reinvención de una práctica de recolectores que da forma y textura al territorio; en torno a ella se conforman grupos y redes que tejen interconexiones e interacciones entre una forma de recolección errante con el mercado urbano. El agraz es un señuelo que invita a los pobladores a transitar entre lo erosionado y el bosque natural, entre el hogar, la parcela y el poblado; es una práctica que, comprometida con una planta silvestre y nativa, otorga un nuevo significado a las dinámicas ambientales, culturales y económicas del territorio. La huerta, atenta a las dinámicas de reproducción de semillas nativas, se interesa en acompañar esta práctica, en recoger sus huellas y narrativas en tanto emerge de una relación con el territorio y hace parte del patrimonio cultural de la región.

Tres vacas anduvieron sueltas

Tres vacas anduvieron sueltas! Cuatro días de paseo, de pastal en pastal comiendo lo que encontraban a su paso; llegaron a La huerta a comer el Maíz, la arveja y el Frijol -ya listos para cosechar-; del resto no se interesaron, pisotearon pero no comieron.

Después de comer (2:00 am), se echaron a dormir en el robledal! A la mañana Adriano procedió llamando a la policía; dictaminaron llevarlas al COSO!

Se las llevaron al sitio de reclusión en Tinjacá; Se levanto un acta y se tomaron fotos de las implicadas.

Finalmente, William Mendieta -que vive en Ráquira y tiene una propiedad en Ollerías-, encontró sus vacas ya recluidas. Las había echado de menos hacia unos días, pero no tantos como les duró esta aventura; son muy ariscas dice, saltan cercas, son andariegas y no sirven para el ordeño, viven solas en el potrero.

La devolución de las vacas fue condicionada a un arreglo sobre los daños causados.

El sábado 27 de febrero a eso de las 5.30pm se presentaron a la Huerta William Mendieta y su amigo Juan Ruiz. Nos sentamos a la mesa, conversamos sobre el suceso y negociamos los daños causados. Sobre un estimado de $450.000 -entre pagos a quienes llevaron los animales, el tiempo de idas y venidas con la policía y el valor de la siembra perdida-; propusimos un valor, entre argumentos y regateo plantamos en $180.000.

La disposición de ambas partes a negociar amigablemente nos permitió llegar a un buen acuerdo; asi es mejor un estrechón de manos pensamos las dos partes. Nos despedimos y procedimos a planear la nueva siembra.

Los encuentros y las reciprocidades en la mesa enmarcan también estas negociaciones y acuerdos. La huerta y las semillas resisten los embates, lo importante es la buena disposición al encuentro.

Visita a huertas vecinas

La mesa de la huerta ha convocado a cuatro actividades de intercambio con el fin de promover encuentros con vecinos, escuchar ideas, circular saberes y promover el interés por las semillas nativas. Es el momento de conocer las huertas vecinas, las de quienes han asistido a los encuentros e intercambios.  

-Visita a la casa de Imelda Rodríguez de Salinas

Inventario de plantas de la huerta

Chirimollas, freijoas limón taiti, naranja, duraznos, manzanas chiquitas, tomate de árbol, auyama, calabaza, maíz, frijol, arveja, yacón, arracacha, acelga, repollo, cebolla, rugula.

Visita a la casa de Doña Ana María de Rodríguez.

Inventario de plantas de la huerta

Arveja, habas, feijoa, durazno, acelgas, cilantro, aguacate, plátano, calabaza, cebolla, naranja, limón, guatila, nopaz, guayabas, granadilla, papas, yacón, arracacha, ají.

A un año de haber iniciado la siembra de semillas nativas en La Huerta

Se cumple un año de haber iniciado la siembra de semillas nativas en la huerta; mucho enseñan las semillas y largo el camino para seguir aprendiendo. Hemos desarrollado intercambios como actividades asociadas que impulsan el proyecto.

Recolectar

Cada recolección remueve la tierra; se revisan y seleccionan los frutos para determinar cuáles son aptos como semillas para sembrar y circular con el fin de fortalecer el cultivo de cada planta y su presencia en otras huertas. Los frutos no seleccionados como semillas se disponen para la alimentación.

En la recolección de los frutos se implica la identificación de animales y de plantas que acompañan y se asocian a cada cultivo -bien sea porque son benéficos y dejarlas o desterrar las que inhiben el desarrollo de la huerta y afectan la calidad de la semillas; por ello la rotación del cultivo es regla en una huerta y uno de los requisitos que determina el lugar y tiempo de la nueva siembra.

Seleccionar

Hay plantas que requieren que sus frutos sean seleccionados durante la recolección y así definir el paso de ser fruto comestible a semilla reproductiva - la papa, arracacha, cubios y yacón son tubérculos que inician su proceso de germinación tan pronto se recolectan-; otras, requieren dejar el fruto en la planta para que inicie el proceso de maduración o secado allí mismo, así se hace con el frijol, la arveja, la quinua, y las semillas se obtienen de una segunda selección estando ya secas en la planta y luego desgranarse de la vaina o de la espiga. Otras son las semillas en las que hay que despulpar el fruto para luego secarla y sembrar como se hace con el tomate.

Cuando la semilla se germina en bandeja se requiere trasplantar cada plántula al suelo.

 Circular

A las Semillas nativas se asocian con varias formas de circulación 1.- la rotación del cultivo en la huerta es un requerimiento de circulación de las semillas; 2.- al seleccionar, secar y sembrar se circulan las semillas de acuerdo a periodos de siembra y asociaciones entre plantas (frijol y maíz; arveja y frijol) lo que permite no solo un intercambio entre ellas sino prever un flujo y producción de semillas en la huerta; 3.-con el fin de protegerlas de los insectos, las plagas, los cambios de temperatura y algunos ambientes que las dañan, las semillas deben permanecer en movimiento, rotar y circular;  y por ultimo 4.- el intercambio con vecinos, es una forma de circulación que estimula y amplía la siembra a otras huertas; una forma de fortalecer la presencia, uso y reproducción de plantas en vías de extinción que permite ampliar y diversificar el inventario de variedades nativas entre huertas.  Es en este sentido que se entiende la figura del “custodio” como el guardián de las semillas nativas. Varias regiones, localidades y veredas en el país que están implementando y fortaleciendo la presencia de custodios que son personas –locales- reconocidas, conocedoras y experimentadas en la siembra tradicional de semillas, y se hacen responsables ante su comunidad de cuidar, proteger, reproducir y mantener en circulación las semillas nativas. El custodio responde localmente a la seguridad alimentaria, a la protección del patrimonio cultural y biológico y contribuye con estos asuntos a patrimonio del país.

 Inventario de plantas de la huerta:

Papa criolla roja, negra, y pepina de la huerta de Andres Uribe, criolla amarilla; cubios amarillos, habitas de Tinjacá, maíz chiquito de Tinjacá, frijol rojo, frijol cerinza, frijol pintado, frijol de año, Quinua de , arveja de doña Ana Maria, caléndula, pepino de guiso, arracacha de Fabriciano Custodio, cebolla larga de Adriano, cilantro de Nariño, yacón, auyama, aji.

 Insumos:

En la huerta buscamos que los insumos para la siembra y el cuidado de las plantas y la tierra se produzcan en el mismo lugar o, en la localidad o veredas aledañas. Fumigamos con ajo, aji, ruda, tabaco, calendula y ortiga; abonamos con humus de lombriz y compost.

Desgranando ideas

Fecha:                                                                                             1 de noviembre  de 2014

Asistentes:                                                                                   Andrés Uribe, Vereda Peñas

Rocío Uribe, Vereda Peñas

Gabriela Uribe, Vereda Peñas

Adriano Rodríguez, Vereda Peñas - Huerta

Adriana Rodríguez, Vereda Peñas - Huerta

Amalia Boyer, Bogotá, proyecto Buen vivir

Alejandro Jaramillo, Bogotá, proyecto Buen vivir

Jaidy Díaz, Bogotá, proyecto Buen vivir

Harm Lux , Berlín, Curador del proyecto Buen vivir

Trixi Allina, Bogotá - proyecto Buen vivir /La Huerta

Mónica Therrien, Bogotá, proyecto Buen vivir; delegó su presencia al Mapa cultural de la Región Alto Ricaurte; visitaba en Thurgau Suiza el Kunstmuseum Kartause Ittingen, donde en 2015 tendrán lugar actividades desarrolladas por el proyecto Buen vivir.

 

La mesa de encuentro recibió en La Huerta a la familia Uribe que en los años 70s inició su inserción en la vereda Peñas, Tinjacá, Región del Alto Ricaurte – Boyacá. Siendo jóvenes y entusiastas, Andrés y Rocío, buscaban que su estilo de vida urbano se transformara en una vida rural, productiva, con tiempo y espacio para la formación de sus hijas y la interacción con la comunidad circundante. Ellos se arraigaron en la comunidad y establecieron vínculos con el campo.

El grupo Buen vivir se reúne en Bogotá con el interés de desarrollar un proyecto artístico colaborativo. Para esta actividad se desplazó a La Huerta para conocer de cerca la experiencia de los Uribe y el paisaje con el que interactúan. El recorrido nos permitió situar el entorno que reseña el Mapa cultural del Alto Ricaurte (desarrollado por la Fundación ERIGAIE), y divisar la topografía, el color, los acentos, los bordes, las texturas, etc., asuntos que discurren gracias a la reflexión y el trabajo del grupo.

Cambiando cuentos por semillas

Fecha:                                                                                                         Sept 24 de 2014

Asistentes:                                                                 Ana María de Rodríguez, Vereda Peñas

Imelda Salinas, Vereda Peñas

Omaira y Gilberto Santafé, Vereda Peñas

Marcos Sierra, Vereda Peñas

Eduardo Villareal, Vereda Santa Bárbara

Adriana y Adriano Rodríguez, Vereda Peñas - La Huerta

Jeyson Rodríguez, Vereda Peñas

Miguel Mendieta, vereda Peñas

Laura Rodríguez Leiva (Registro en video), Bogotá

Javier Peinado y Trixi Allina, Bogotá/Vereda Peñas - La Huerta

La Huerta se ocupa de estimular la siembra de semillas nativas, locales y mestizas y convoca a actividades en torno a la mesa de encuentro;  en esta ocasión vincula los cuentos y las semillas buscando establecer lazos entre personas, saberes y geografías. Las maneras de ser de una comunidad se recogen en la narración de sus experiencias. Estas se resumen en la percepción de los objetos, los espacios y las situaciones referidas a las prácticas de la vida cotidiana. Tanto las semillas como los relatos de las situaciones comunes a todos son la conciencia del territorio que se conecta con la historia.

Esta actividad se propuso con el fin de activar la circulación de los saberes que unen a las personas en torno a la siembra y la recolección de las riquezas del territorio; fue una ocasión para difundir e intercambiar la cosecha de comienzos de mayo de 2014, se recogió:

-Frijol pintado arbolito andino (semilla de doña Ana María Rodríguez)

-Frijol Ica Serinza, arbolito de la región.

-Frijol Bolo rojo de colgar, de la región de Ráquira.

-Quinua sembrada en la huerta.

-Habitas chiquitas de Tinjacá. (Semilla de Adriano Rodríguez)

Los cuentos son saber colectivo. Narrar es un acto que reinventa las cualidades del lenguaje y que parafraseando a Donna Haraway en Ciencia, cyborgs y mujeres, La reinvención de la naturaleza de 1991, “no es para negar los significados y los cuerpos, sino para vivir en significados y en cuerpos que tengan una oportunidad en el futuro”.  La proximidad de los imaginarios –y sus modos de ser narrados- con sus respectivos procesos de circulación definen la constante relación de ‘vis a vis’ en la que también son incluidos los encuentros colectivos, los medios informativos y las prácticas de producción de cada territorio, la vida es la oportunidad para el futuro. Fue el lugar de las narraciones que recogen el conocimiento sensible para ajustarlo a las experiencias, temporalidades y espacialidades: el saber colectivo sobre un territorio que ‘vive en sus significados y en sus cuerpos’. (ibid)

Si narrar es una práctica proveniente de nuestros afectos más cercanos, de identidad,  pone sobre la mesa asuntos para dialogar sobre la relación entre saberes, tecnologías y producción local.  Más allá de ser un acto de reproducción de material vegetal, crea relaciones sociales con el entorno, como en el caso de la siembra de semillas -tradicionales, nativas y mestizas-, y pone en circulación saberes de aquí, de allá y de otras latitudes. 

Este ejercicio, en el que se intercambiaron semillas por cuentos, trajo a la mesa historias sobre la concepción de una cartografía poética y política. Se inició la elaboración de mapas con diversas escalas y formas de representación; cada persona trazó el dibujo de su lugar, su vivienda, sus rutas y los lugares que habitan. La voz que relata y la mano que dibuja producen una imagen del entorno.

Las formas organizacionales cada vez más especializadas, mediadas por tecnologías de información y producción y por tradiciones locales -urbanas y rurales-, nos implica a responder con nuevas formas de interacción social, encuentros entre aspectos hasta ahora desconectados,  una mesa y una huerta, un cuento y una semilla.

Este encuentro alrededor de La mesa se acompañó de aguadepanela, arepas con queso y papas criollas de La huerta que habían sido cosechadas el día anterior.

Pongamos sobre la Mesa

Fecha:                                                                                                            Julio 17 de 2014   

UN LIBRO Y UNA PLANTA. UN ENCUENTRO PARA EL INTERCAMBIO

El arte construye objetos y experiencias que nos congregan con el fin de que seamos, no solo testigos, sino participes de los asuntos comunes, necesarios y comprensibles –o incomprensibles– a todos. Los encuentros son un medio de interconexión que potencia la creación, la circulación y el intercambio en virtud de una relación estética y nuestra incidencia en la tierra. La huerta es un lugar construido, es la tierra que anima los vínculos entre las maneras de ser –los hábitos–, y los modos de hacer nuestro hábitat.

El grupo integrado por Juanita, Laura, Isabella, Santiago y Trixi, partió a las seis de la mañana de Bogotá rumbo a la Huerta en la Vereda Peñas alto, municipio de Tinjacá, Boyacá. A la llegada, después de tres horas de viaje, desayunamos y visitamos la siembra, caminamos las cercanías y, una vez reunidos Adriano, Adriana, Natalia, Omaira, Gilberto, la Señora Ana María e Iimelda -vecinos de la región- nos sentamos a la mesa.

Mientras Adriana ayudaba con el asado del almuerzo nos presentamos y contamos  el motivo de atender al encuentro. Hubo comentarios sobre las dinámicas del Agraz -planta nativa y silvestre asociada al bosque de Robles-, se mencionó que el cultivo de trigo fue tradición de varias generaciones, se habló de la sequía y las fuentes de agua, se explicó el interés de usar semillas tradicionales para el pancoger en cambio de semillas comerciales para plantaciones productivas como la del tomate. 

El almuerzo finalizó pero la conversación se fue convirtiendo en el intercambio alrededor de La mesa. Plantas,  semillas y documentos desplazaron platos y cubiertos. La mesa fue el centro de circulación.

La actividad llevo a Imelda a revisar las plantas y pronto llamó la atención sobre la arracacha sembrada “ya hace un año!”, así que manos a la obra y procedimos con el azadón a sacar el tubérculo. Tras una prueba de madurez la planta fue repartida en pequeños trozos para nuevas siembras y tubérculos para ser cocinados.

El evento propuso que la dinámica del intercambio siguiera en próximas visitas, que se realizaran otras actividades con semillas extensivas a conversatorios, presentación de videos, conferencias y recorridos por la vereda para conocer procesos asociados. Un hasta luego y apretón de manos señaló el momento de la despedida ya entrada la tarde.

Al referir La huerta a los procesos de  circulación se redefine el valor de la siembra. El  intercambio y la reciprocidad le otorgan un lugar, no solo a la práctica productiva, sino a la historia y a las narrativas.  La mesa en un centro donde confluyen la migración, la transición, la producción y el mestizaje, dinámicas que fortalecen el territorio y lo convierten en un proyecto de referencia local.

Seminario: El reto del desarrollo en la ciudad del futuro

Fecha:                                                                                                          Mayo 30 de 2014

Asistentes:     En el marco del Seminario Internacional El Reto del Desarrollo para la Ciudad del Futuro, la mesa de trabajo de Creación para una cultura sostenible-sustentable fue conformada por: Amalia Boyer, filósofa; Fabian Leotteau, diseño y creación; Saúl Juárez Mena, Músico; Trixi Allina, artista y Esteban Quesada, filósofo y coordinador de la mesa.

El evento se enfoca en la pensar una prospectiva del desarrollo sostenible de la ciudad del futuro y así mismo se orienta la intervención de la mesa sobre las artes. Es una excelente oportunidad para hacer propuestas de gran aliento sobre las artes y situarlas entre los procesos de desarrollo, por este motivo hemos preferido, en esta mesa, hablar de provocaciones más que de ponencias. RENATA (Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada) garantiza la conectividad para que se convoque al diálogo entre conferencistas aun cuando estén en ciudades o países distantes, igualmente, para que el público asista, oiga y vea desde el lugar local o extranjero donde se encuentre.

Algo sobre la red Internacional ARKEBIOS: su objetos son dos. El primero es la producción, justificación y uso del conocimiento emergente sobre desarrollo, el segundo es  la  gestión de proyectos que promuevan la transferencia de este conocimiento entre países e instituciones. De la red hacen parte la CEPAL, la 3M y algunas oficinas de la ONU, la Iniciativa Humanitariam de Harvard, la UTEM de Chile, FLACSO Ecuador, la UNAM, la Universidad de Salamanca y universidades nacionales como el Rosario, los Andes, la Nacional, la Pedagógica, la Distrital, la Militar, la Salle, entre otras.

Haga clic sobre la siguiente imagen para ver la descripción del evento y el formulario de inscripción en formato pdf:

Siembra de semillas

Fecha:                                                                                              Junio 28 de 2013

Iniciamos la primera siembra en Junio de 2013 con semillas de: Frijol permanente amarillo, cebolla larga, arveja de la señora Ana María -mamá de Adriano-, Maíz Gato,  Habas, Arracacha, Maíz Blanco de 4 meses de San Agustín, Huila; Maíz Rojo Variado y Yacón. Durante el crecimiento de la siembra varias personas de la vereda se acercaron a conocer el lugar y contribuyeron con algunas plantas: Eduardo Villareal trajo tabaco para espantar insectos, romero, limonaria y toronjil, también algunas semillas de frijol blanco. Por último sembramos caléndula y quinua orgánica de Boyacá. Todas las semillas fueron regaladas o conseguidas por trueque.

Las semillas son historias fértiles que deben circular entre la recolección y la siembra, entre un campo y otro. Los frutos se convierten en el alimento que ingresa a otros ciclos: domésticos y productivos.


Mercado de alimentos criollos y nativos en Tunja Boyacá

    Fecha:                         Junio 6 de 2013

Asistí por invitación de María Buenaventura al “Mercado de alimentos criollos y nativos en Tunja Boyacá”. Un proyecto desarrollado por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja en la Huerta Demostrativa y Vivienda Muisca, Reserva arqueológica UPTC, barrio La Colina. Hubo Venta, trueque, degustaciones, se podían encontrar alimentos, semillas nativas, harinas, fermentos, dulces, fue el lugar donde se reunieron los cultivadores de Boyacá invitados por el proyecto: Alimentos prehispánicos, alimentos promisorios. La Huerta Demostrativa hizo una muestra museográfica de diez cultivos nativos: papa, ibia, ruba, nabo, cubio, arracacha, maravilla, frijol, ají, achira, calabaza. Los frutos estaban acompañados de paneles con información agronómica, botánica y cultural. Este es un proyecto desarrollado por el grupo de investigaciones arqueológicas e históricas UPTC : museo.arqueologico@uptc.edu.co

Encuentro de organizaciones locales y sociales para la defensa de los maíces criollos en Colombia

Fecha:                                                                                                          Mayo 21 de 2013

Fue una actividad realizada en la Universidad Nacional de Colombia por el Grupo Semillas, Semillero de investigación de Desarrollo Rural, Departamento Sociología UNAL y la Red Semillas Libres de Colombia, Campaña Semillas de Identidad - SWISSAID 

Campaña por la Defensa de la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria

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