Dis-semillar es dejar que las imágenes se dispersen de acuerdo a sus virtudes y sus contenidos.

Esta es una propuesta de Alejandro Jaramillo y Trixi Allina que se inició con la participacion en la “Annual Conference 2021 de la International Association of Sound and Audiovisual Archives IASA”.

Atendiendo a los riesgos y bondades que tiene la dispersión, esta iniciativa se fijo la meta de compartir con el público una colección de documentos para desarrollar un archivo de huerta que activara la circulación de lo documentado.

En el contexto de arte y naturaleza, en la huerta se exploran relaciones de identidad, sensibilidad, compromiso, reparación, convivencia y reciprocidad; como estrategia del Arte Colaborativo, las actividades de encuentro como sembrar, cuidar, comer juntos, jugar, caminar, discutir, documentar han sido la base para alimentar esta semilloteca que recoge temas propios de la interacción en red; un medio que busca difundir, compartir y circular las narrativas locales, las historias contadas. La plataforma se reconoce como un proceso en construcción que, dicho en modo red, desarrolla una dinámica para interactuar, crecer y transformar.

De esta huerta hemos aprendido que una semilla es un vector de saberes colectivos de la naturaleza y de la cultura; por ello, la imagen de la huerta, que es semilla de un mundo rural, actía como un vector de experiencias colectivas, activas, circulantes en la que germinan nuevas experiencias creativas para el colectivo y la investigatigación.

En la huerta suceden acciones colaborativas de Intercambio, circulación y reciprocidad de ahí que la dis-semillación sea un campo para el archivo de imágenes que circulan y activan la imaginación; buscamos que esta red dé continuidad a revelar una imagen de sí. (Revista Cuadernos de Música, Artes Visuales y Artes Escénicas (MAVAE), volumen 15-1, enero-junio de 2020)

  • La imagen fotográfica define cada categoría y funciona como descriptor.

  • La circulación de imágenes propone una práctica en reciprocidad de quien las incorpora en su proceso.

 

1.- devenir en prácticas del archivo: de la biblioteca a la semilloteca

 Hacer un archivo a partir de una colección de imágenes estableciendo múltiples ‘zonas de contacto’ (Haraway) entre archivos, deriva de un proceso de investigación en el arte sobre las prácticas de la vida cotidiana en el contexto rural, hemos hecho una aproximación a las manifestaciones de sus ‘formas de ser’ asociando sensibilidad y paisaje. Es así como venimos recolectando un material que conecta acciones, imágenes y reflexiones para asociar dimensiones como la temporalidad y espacialidad.

La metodología del Arte Colaborativo nos ha permitido captar las imagenes de encuentro al interactuar alrededor de una Mesa instalada en medio de la huerta. En la mesa se tratan temas asociados con el desarrollo de la huerta y su presencia en la cultura, el ambiente y el patrimonio; cada proceso se documenta y son ellos, los participantes, los que constituyen las imágenes las cuales, al finalizar cada cierre temático de la mesa, se editan, imprimen y comparten en una experiencia instalativa como estrategia de intercambio artistico que convoca a encuentros públicos y comunitarios.

El Arte Colaborativo, centrado en las prácticas hortelanas -eje estructurante de estos encuentros-, ha permitido que las operaciones con la fotografía, los audios, los videos y los textos, dibujen progresivamente un horizonte de la memoria y su paisaje. Mediante esta metodología, guiada por los criterios de intercambio, reciprocidad y circulación, los relatos, procesos y acciones vienen poniendo al descubierto las huellas, voces, memorias y costumbres rurales que habitan el territorio y, los documentos que derivan de cada experiencia, se abordan como asociando la creacion a la investigación; esto procesos documentados son los que se proponen como operadores  del archivo y con ellos buscamos que -reciprocamente- la comunidad se reconozca, elabore y acceda a ellos como una imagen de sí.


2-De la superficie textual al suelo de cultivo. Una página escrita puede re-presentar y contener el paisaje, región o territorio; los estantes de una biblioteca contienen las palabras y los textos impresos de esos saberes y experiencias; las camas o espacios de siembra en la huerta son los surcos, testigos de las prácticas que hacen parte y contienen los saberes del paisaje; las semillas de la huerta, que se vienen clasificando ellas mismas con cada siembra, reencuentran periódicamente su lugar de expresión en el surco.

La sensibilidad, el gusto, la experiencia, el saber, el afecto, son expresiones de las relaciones entre los sujetos; la vida cotidiana de las comunidades, con las que interactuamos observando sus expesiones, se recoge en imagenes y se traduce a textos y, es así como de cada encuentro, acciones, narraciones y gestualidades se puede transitar de la huerta al libro, de los surcos al estante. En la huerta las plantas conviven, intercambian y se constituyen en comunidades participativas y en consonancia con sus propiedades geneticas, se intercambian ayudadas por vectores climáticos, animales, microorganismos del suelo y poblaciones eucariotas (hongos) entre otros. A los atributos físicos de las plantas los caracteriza la alelopatía clasificándolas en empáticas o anti-paticas, lo cual es un principio de interacción que tambien incide en las cualidades de cada surco y, son los surcos los que hacen del paisaje un legado de la reproducción natural que vincula a lo social y testifica el patrimonio.

Asemillarse es preservar la semilla manteniéndola viva, sembrándola, compartiendo, intercambiando y disponiendo de ellas para alimentarse, para sembrar y para circular; además, la circulación de semillas da continuidad a los saberes y a la comunidad.

Dis-semillar es una práctica que siembra las semillas en la imagen y, agrupándolas/clasificándolas, las integra a un archivo;se busca que las semillas puedan circular de acuerdo a sus cualidades, sentidos y propiedades ampliando nuestra comprensión de huerta.


3- La reciprocidad en imágenes: La circulación y el intercambio son actividades que visibilizan la movilidad.

¿Cómo se gestiona en la mesa la vida comunitaria? 

-Mediante el intercambio, la reciprocidad y la circulación;

-Dis-semillando la imagen para ser compartida en múltiples instancias;

-Integrando un archivo con base en las relaciones de semilla, cuerpo, mirada.

Nos proponemos reparar las interrupciones que dificultan la circulación. Mientras el viento dispersa el polen, los maices se contaminan mutuamente. Mientras que la abeja, la mosca y el abejorro transportan y mueven la información que poliniza las plantas, tambien intervienen las flores estimulando sus genes. El proceso habitual de la semilla -el que siembra una raíz en la tierra- mobiliza y connota multiples acciones que, proyectado a los humanos, decimos nos arraiga, nos enraiza en el mundo.

La siembra activa el intercambio y revela que la semilla \ raíz \ arraigo es una triada que sostiene a la sociedad humana en complicidad con la naturaleza.

4-Cuerpo y memoria - territorio y semillas. Las semillas son documentos fértiles que dan vida a la producción y sentido a la sustentabilidad del territorio; vinculan las acciones humanas con los seres que habitan el territorio.

En la huerta -centro de operaciones-, se hace manifiesto un pensamiento estético sobre el territorio, la cultura y el patrimonio; se generan interacciones que estimulan inserciones y relaciones que hacen de la huerta un nicho sensible natu-social. En este universo, las semillas son los vectores de la producción y reproducción que articulan la cultura y la naturaleza, son la nutrición y circulación de alimento, son entidades que refrendan los códigos genéticos, los ciclos y cualidades del suelo.

Las plantas organizadas por la topografia del suelo trazan una ruta de crecimiento y con ella podemos seguir el cuidado y la interacción de los seres vivos y su dinámica; la intenciónn de hacer parte de una huerta nos implica participar de sus ciclos como nutrir y sanar, crecer y cuidar, entender la continuidad de la vida a la muerte.

“El ritmo habitual se para. Hay un momento de contemplación. Un día había un sentido religioso en esta búsqueda. Acá estamos”.

Las plantas se ofrecen como un presente que se puede agradecer con una sonrisa. 

 

5-Del mercado a la contabilidad: prácticas del intercambio que pasan por el cuerpo, la memoria y el recuerdo

Producción e intercambio comerciales confoman una de las capas de sentido en el complejo sentido de las relaciones de mercado. Existe un movimiento de protección por el cual las semillas se resisten a ser mercancías.

Si las imágenes tienen parte en nuestros sentidos -afectan y llevan inscrita la afeccion, no son puramente objetos-. Podrían las imagenes circular escapando a la mediación económica?. La mirada no cuesta, la mirada nos cuesta

La imagen fotográfica colectiva hace evidente las relaciones y vínculos de cuerpos, territorios y arraigos. La acción de la fotografía, el video y sonido nos revela potencias de la sensibilidad estética en las imágenes.

El recurso fotográfico documenta las maneras de ser, los modos de producir y las narraciones que sostienen la vida rural contemporánea; cada documento documenta una manera de ser que fortalece los lazos de re-conocimiento y re-identificación cultural local.

Interactuar con la imagen abre el diálogo con el territorio, dice de las texturas y los gestos de los pobladores diversos que pertenecen al mismo paisaje. La imagen capta marcas y huellas de la presencia y del sentido de la vida cotidiana. La imagen da cuenta de las prácticas de intercambio que no necesariamente pasan por el mercado.

“La mirada va hacia adentro transitando por un túnel insondable. El pasado no se puede narrar, el presente se dice continuo,es el que refiere a “estar siendo”, “ser”, “estar en movimiento… hasta parar.” Estar, mirar, escarbar, contar, limpiar, acomodar, investigar …


6 -Naturaleza y cultura, trabajo compartido; PRODUCIR

Trigo - alimento; tabaco, canabis - magia; romero, manzanilla- sanación; maíz , papa tradición; mezcla criollización; maleza, hierba, helecho, pasto invasión; barbarie desorden; (txt tomado de ‘paisaje leído’, proyecto Estacion de la sabana, Junio 2017)

Reparación cultura-naturaleza; encuentro y des-encuentro hacen fricción.

¿Qué prácticas que nos llevan a la reparación? ¿Qué quiere decir estar en reciprocidad con la naturaleza?

Al observar el vínculo del cuerpo con la tierra encontramos que la emergencia de narrativas ponen sobre la mesa formas, maneras y gestos que residen en cada cuerpo como memoria colectiva; tanto huerta como hortelanos tienen memoria.

Es posible que la producción hortelana sea base de la reparación de un vínculo que el mercado viene debilitando; en el mercado encontramos frutos que se deshechan por ser reseñados como tomates deformes, semillas dis-parejas; cascaras manchadas; papas monstruosas.

Los hongos comestibles del bosque se resisten a ser homogenizados pero el flujo de la producción también los viene industrializando.

Encontramos que el documento de archivo, aquel que destaca singularidades puede resistir a la cosificacion y a la congelación en los anaqueles, por ello, -paradógicamente- se propone hacer coleccionables las singularidades, las diferencias, las resistencias que se muestran al labrar, sembrar, recolectar, regar, trillar, cargar…


7- el tacto, el gusto, el oído, la visión, el olfato... INTERACTUAR

Sensación - sensibilidad - sentido: proporcionan la capacidad para detectar, percibir y hacer contacto con el entorno. La gestualidad en las interacciones manifiesta la cultura local y por lo tanto también podemos definir que el gesto tiene un componente patrimonial; promover la emergencia de espacios simbólicos referidos a los encuentros de la vida cotidiana fortalece lazos sociales y el sentido de pertenencia;  cada encuentro y cada actividad desarrollada colectivamente re-posiciona el imaginario comunitario y, respecto al valor de la huerta como legado, le permite constituirse en un archivo documental de prácticas de la vida cotidiana. Cocinar, amasar, cantar, comer, chatear, escoger, clasificar, ….

 

8-El gesto y la mirada. EXPRESAR

Con la producción de imágenes damos cuenta de las prácticas hortelanas de circulación vinculadas a la siembra: interacción y expresión, producción/transformación, intercambio/comercio. Los diálogos e interacciones que se ‘logran’ captar con ‘el retrato’permiten y posibilitan reflejar aspectos de la vida cotidiana -campesina-, leer determinantes culturales asociados a las transformaciones que van ocurriendo en el tiempo; la introduccion de tecnologías como el uso de teléfonos celulares, la mayor movilidad en viajes y visitas a las ciudades, el accseso al internet y las comunicaciones audio-visuales son determinantes. 

El retrato ha sido el eje del relato como una forma de circulación y movilidad que capta mediante los modos de hacer sus maneras de ser que ” forjan su existencia dentro del crisol de un mundo de la vida compartida. [...que] no está dada desde el comienzo, como una condición a priori, sino que emerge como una realización productiva -una en la que por lo demás tienen que seguir trabajando continuamente a lo largo de toda la vida-, sin nunca llegar a una conclusión final.”  Tim Ingold, La vida de las líneas (2018), p167 ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2018

Reir, llorar, ladrar, cuidar, observar, discutir, ….